EL ORIGEN DE LA ARQUITECTURA ROMANA
EL ORIGEN DE LA ARQUITECTURA ROMANA
Según un concepto ya radicado históricamente, la arquitectura romana habría evolucionado totalmente de aquella ya difundida en Grecia en la época clásica y helénica. Ciertamente, el mundo romano constituye, bajo muchos aspectos el proseguimiento de aquella. Sin embargo, no se puede negar que Roma nace en un ambiente histórico propio, al centro de Italia, en una región donde la colonización griega no había sido jamás impuesta. El el siglo VIII y VII a.C, las ciudades de la Magna Grecia (Italia del sur y Sicilia) encontraban al norte de Cuma, la resistencia de los pueblos Sannitas y Volsci, como también la potencia cada vez mayor, de los Etruscos.
El ORIGEN ETRUSCO
En realidad, el florecimiento de la civilización romana se debió a muchos influjos, entre los cuales sobresale la originalidad de los caracteres autóctonos. Por ejemplo, a la llamada cultura Villanoviana (del asentamiento di Villanova di Castenaso) del siglo X a.C se deben las formas primitivas de chozas circulares con techumbre a dos aguas, con vigas que sobresalían en el colmo.
La civilización Etrusca, pueblo que en algún momento se pensó, originario del Asia Menor, es absolutamente autóctono, con una fuerte cultura helénica, proveniente de los intercambios comerciales con Grecia y con los mercados de la Italia del sur o de Sicilia, que se plasmaron en un cierto tipo templos y santuarios como también en las plantas urbanas a damero (IV a.C). De la arquitectura Etrusca, en la Italia central, quedan hoy, sólo las necrópolis, de Cerveteri, verdadera ciudad sepulcral, o aquellas hipogeas de Tarquinia, Vulci, Chiusi, que de alguna manera reflejan el tipo de habitación etrusca. Pero los vestigios de verdaderas casas etruscas, son prácticamente nulos.
LA HERENCIA ARCAICA
Los Etruscos no fueron el único pueblo que hizo sentir la propia influencia sobre la los orígenes de Roma. El los siglos cuarto y y quinto a.C los Latinos estaban en guerra con los Volsci y los Sanniti . Los Volsci construyeron acrópolis fortificadas con potentes murallas realizadas en bloques de piedras poligonales, aveces ciclópeas. Estas formidables fortificaciones no lograron frenar la veleidad expansionista de Roma, pero esta arquitectura militar a grande escal, con técnicas constructivas derivadas indudablemente de los Griegos, sirvieron como modelo a las primeras ciudades romanas.