El Coliseo, imponente, exuberante, icono y símbolo de la grandeza arquitectónica y constructiva del Imperio Romano, vive en Roma para hablarnos de una capacidad organizativa, de un ingenio e inteligencia de la cual sólo podemos aprender. El Coliseo, hoy día, es más que un monumento. Sus muros hablan de técnica ingenieril, de materiales modelados y ensamblados para resistir miles de años, para logra alturas de rascacielos de 18 pisos, pero construido 1930 años atrás. El Coliseo no fue destruido por un terremoto o por balas enemigas, fue desmantelado y lo que hoy vemos resiste gallardamente, a pesar de haber sido profanado por la ignorancia y la incuria.
Vengamos a Roma a aprender de sus arcos y bóvedas. Vengamos a Roma para aprender de una organización social, vengamos a Roma, para leer nuestra historia, que es también la vuestra, a través de su arquitectura.https://roma-bella.com/tours/ancient-rome/